En hogares de cuidado en Australia, surgió un “compañero” que está marcando la diferencia. Se llama Abi, un robot humanoide que acompaña a los adultos mayores, alivia la soledad y crea gratos momentos.

Desarrollada por el startup australiana Andrómeda Robotics, con sede en Melbourne, Abi ha sido diseñada específicamente para interactuar con personas de tercera edad en centros de atención. Su objetivo principal es crear gratos momentos aliviando la soledad, complementando el cuidado emocional que en muchas ocasiones se ve limitado por tiempo y recursos, de esta manera el personal humano tiene gran apoyo en su trabajo.

Abi, tiene rostro, voz y gestos suaves, además de la capacidad para mantener conversaciones básicas, identificar rostros, recordar interacciones pasadas y lanzar burbujas. Con estás funciones, el robot humanoide puede generar vínculos genuinos con los residentes, quienes llegan a verla como una verdadera compañera. “Algunos no la ven como un robot, la ven como una amiga”, afirma Grace Brown, fundadora y directora ejecutiva de Andrómeda Robotics.

Los hogares de cuidado en los que se ha probado Abi han reportado una mejora en el estado de animo de los residentes, sobre todo, de aquellos que no reciben visitas familiares. Así la tecnología demuestra ser una aliada que puede combatir el aislamiento y mejorar la calidad de vida. En la misma línea, reportes de medios como Reuters y CNN, esta iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio que busca incorporar la inteligencia artificial con enfoque empático en el cuidado geriátrico.

Abi, no reemplaza el calor humano, pero lo simula con suficiente sensibilidad como para generar su impacto. Andrómeda Robotics planea expandir el uso de Abi a más hogares de cuidado en los próximos meses, mientras sigue perfeccionando su programación para adaptarse mejor a las necesidades cotidianas de los residentes en las casas de cuidado.
Fuentes consultadas: msn.com, reuters.com y cnnespanol.cnn.com