Sam Altman y la Inminente Revolución de los Robots Humanoides: “Será como Ciencia Ficción y Nadie Está Preparado”

Sam Altman, CEO de OpenAI y una de las figuras más influyentes en la inteligencia artificial, ha lanzado una predicción que redefine el futuro cercano: la verdadera revolución no serán solo los chatbots como ChatGPT, sino la masificación de los robots humanoides. Altman asegura que su llegada es inminente y que el mundo “no está preparado” para el impacto visceral que tendrán en nuestra vida cotidiana, un futuro que, según él, está a punto de sentirse “como ciencia ficción”. Su visión va más allá de las palabras, respaldada por alianzas estratégicas que ya están dando sus primeros frutos.

De la IA Conversacional a la Interacción Física

La era de la inteligencia artificial generativa ha sido solo el primer acto. Para Sam Altman, el siguiente paso es llevar esa inteligencia del mundo digital al físico. “No creo que el mundo haya vivido aún el auge de los robots humanoides. Y no creo que esté muy lejos de ser una experiencia visceral”, comentó Altman en una reciente entrevista con Bloomberg News.

Su visión es clara: la IA debe tener un cuerpo. Los robots humanoides, capaces de interactuar con el entorno y realizar tareas físicas, son el vehículo para esta nueva etapa. La transición ya ha comenzado en entornos industriales controlados, pero el objetivo final es mucho más ambicioso: el hogar.

Más que una Predicción: La Alianza Estratégica con Figure AI

Para demostrar que no se trata solo de una predicción, OpenAI ha movido ficha de manera decisiva. A principios de este año, la compañía de Altman forjó una colaboración clave con Figure AI, una de las startups más prometedoras en robótica.

En el marco de esta alianza, OpenAI proporciona los modelos de IA avanzados que funcionan como el cerebro del robot Figure 02. Esta colaboración ya ha producido resultados asombrosos. En marzo, Figure publicó un video de demostración que se hizo viral, mostrando a su robot humanoide manteniendo una conversación fluida y natural con un humano, identificando objetos y ejecutando tareas complejas, todo ello impulsado por los modelos de OpenAI.

Esta alianza no es un hecho aislado. Figure AI ha recaudado recientemente fondos de gigantes tecnológicos como Microsoft, NVIDIA y Jeff Bezos, validando el enorme potencial y la seriedad de esta carrera tecnológica.

La Carrera por el Robot Humanoide: Tesla y su Optimus no se Quedan Atrás

OpenAI y Figure AI no están solos. La competencia es feroz, lo que acelera aún más la llegada de esta tecnología. Tesla, con su robot Optimus, es otro de los grandes jugadores. Elon Musk ha compartido recientemente videos que muestran los avances de Optimus, realizando tareas delicadas como doblar ropa o trabajando de forma autónoma en las líneas de producción de sus fábricas.

Esta carrera entre titanes tecnológicos garantiza una inversión masiva y un ritmo de innovación sin precedentes, reforzando la predicción de Altman de que veremos estos robots en nuestro día a día antes de lo que imaginamos.

Un Futuro Inevitable: ¿Estamos Realmente Listos?

La imagen que pinta Altman es disruptiva. “El primer día que vayas caminando por la calle y haya siete robots pasando a tu lado haciendo cosas o lo que sea, se va a sentir como ciencia ficción”, afirma. Estos robots no solo estarán en las fábricas; realizarán tareas cotidianas como hacer las compras, asistir en el hogar o trabajar en el sector servicios.

El principal obstáculo hasta ahora ha sido el coste. Sin embargo, Altman y otros líderes del sector proyectan que el precio podría democratizarse rápidamente. Se estima que los modelos domésticos podrían costar alrededor de 1,500 dólares antes de que termine esta década, un precio comparable al de un smartphone de gama alta.

La conclusión de Altman es tan contundente como su predicción: el mundo no es consciente de la velocidad a la que avanza la IA y su materialización en la robótica. La pregunta ya no es si los robots humanoides convivirán con nosotros, sino cuán preparados estaremos para un cambio social y económico de tal magnitud.