Navegando hacia el Futuro: Barcos Robots Transforman los Mares
La empresa Ocean Infinity incursiona en la robótica marina con barcos controlados de forma remota
Desde las visiones de barcos fantasma en la icónica película “Ghost Ship” hasta la ciencia ficción que se fusiona con la realidad, la robótica ha dado vida a la autonomía marítima. Es así que, en los fiordos noruegos, un colosal barco verde lima emerge como el buque insignia de la flota “Armada” de Ocean Infinity (OI). Más que una nave convencional, este prodigio tecnológico, equipado con cámaras, micrófonos y radares de última generación, redefine la exploración marina y desafía las fronteras de la innovación robótica.
El Barco Robot De Ocean Infinity
La empresa Ocean Infinity ha desarrollado un barco vanguardista que ha superado con creces rigurosas pruebas de navegación. A primera vista, podría pasar desapercibido como una embarcación convencional, pero al observarlo detenidamente, se revela un espectáculo de alta tecnología. Cámaras, micrófonos, radares, GPS y una amplia gama de sistemas de comunicación por satélite adornan su estructura.
Colin Field, líder de sistemas remotos en la empresa Ocean Infinity (OI), comparte emocionado: “Hemos incorporado numerosos dispositivos adicionales y lo hemos concebido especialmente para lo que denominamos ‘robótico’“. Tal cual se mencionó, este buque en particular es parte de la flamante “Armada” de OI, una imponente flotilla compuesta por 23 naves. Su misión es explorar exhaustivamente el lecho marino, sirviendo a operadores de parques eólicos marinos y evaluando la infraestructura submarina para la industria del petróleo y el gas.
Un Centro De Operaciones De Vanguardia
Ingresar al centro de operaciones remotas de la empresa en Southampton es como adentrarse en un set de película futurista. La sala, bañada en tenue luz, se extiende vasta y está equipada con 20 “estaciones puente”, cada una dotada de controles similares a los de un videojuego y pantallas táctiles.
Los operadores, cómodamente ubicados en sillas de respaldo alto, están inmersos en su tarea frente a un conjunto de monitores que proyectan una transmisión en vivo desde las cámaras del barco y una variedad de sensores. En este contexto, una prueba fundamental para este nuevo enfoque laboral es la capacidad de dirigir a un robot submarino, o vehículo operado remotamente (ROV), para que descienda desde la cubierta y realice un escaneo detallado del lecho marino.
Marian Meza Chavira, piloto en prácticas de ROV, expresa su asombro: “Es impresionante cómo todo está completamente automatizado. En cierto modo, resulta más sencillo aquí que en alta mar, ya que contamos con múltiples cámaras para contextualizar la tarea”. En este escenario de operaciones remotas, la convergencia de la autonomía, la robótica y el funcionamiento remoto, respaldados por la inteligencia artificial y el Internet de las cosas (IoT), está forjando una transformación revolucionaria en todos los sectores del transporte. El ámbito marítimo, a la vanguardia de esta revolución, se convierte en un escenario global de experimentación para la aplicación efectiva de estas tecnologías disruptivas.
Ventajas
Las ventajas son evidentes: con menos tripulación a bordo, los barcos pueden ser más compactos, reduciendo su consumo de combustible y su huella de carbono. A pesar de sus 78 metros de longitud, un barco autónomo solo requiere 16 personas a bordo, en comparación con las 40 o 50 de un barco tradicional con funciones similares. Ocean Infinity (OI) busca aún más reducciones en la tripulación mediante operaciones remotas desde instalaciones en tierra. En su centro de operaciones en Southampton, los operadores utilizan controles similares a juegos y pantallas táctiles para supervisar las actividades del barco a través de transmisiones en vivo desde cámaras y sensores.
La interconexión de los barcos permite un control aún más eficiente, ya que la coordinación remota permite aprovechar al máximo los recursos y minimizar el tiempo de respuesta ante cualquier eventualidad. Esta conectividad avanzada no solo optimiza la eficiencia operativa, sino que también mejora la seguridad y la capacidad de adaptación a condiciones cambiantes del entorno marítimo.
Rudy Negenborn, investigador de transporte marítimo autónomo en la Universidad Tecnológica de Delft, señala que los sistemas de alta tecnología necesarios para reemplazar completamente a la tripulación avanzan rápidamente, aunque aún enfrentan desafíos significativos en su desarrollo.
Desafíos
“Todo lo que hacemos comienza desde el punto de vista de la seguridad”, subraya Ashley Skett, director de operaciones de Sea-Kit, desde su taller donde el equipo ultima detalles en otro barco sin tripulación. Enfatiza la importancia de contar con un sistema alternativo listo para intervenir en situaciones imprevistas, ya que en alta mar no hay personal a bordo para abordar problemas potenciales. El diseño del barco refleja esta prioridad, construido casi en dos mitades con duplicidad en todos los sistemas, y destaca la inteligencia del software que facilita transiciones sin inconvenientes entre ellos.
La Organización Marítima Internacional (OMI) se enfrenta actualmente a los desafíos vinculados con la autonomía en el mar. La institución tiene previsto introducir códigos voluntarios que establezcan las mejores prácticas para 2028, con la intención de convertirlas eventualmente en obligatorias. En el estado actual, los barcos más grandes deben contar con un capitán o oficiales a bordo durante la navegación.
Heike Deggim, directora de la OMI, reflexiona sobre el cambio de paradigma al considerar el papel del capitán y los oficiales en el contexto de un centro de control remoto. Plantea la pregunta fundamental: “¿Deberíamos ahora equiparar la función de un operador de control remoto con la de un capitán a bordo?” Reconoce que esta cuestión requiere un análisis más profundo y una evaluación minuciosa de las responsabilidades y habilidades necesarias en esta nueva era de la navegación autónoma.
El Futuro: Barcos Autónomos Sostenibles
A medida que la autonomía, la robótica y la operación remota transforman el panorama del transporte marítimo, cabe destacar que este cambio no se limita exclusivamente a este sector. Experiencias similares se despliegan a nivel global, desde los buques portacontenedores eléctricos en Noruega hasta los transbordadores autónomos en Bélgica y Japón, así como los imponentes buques portacontenedores autónomos en China.
Surgen preguntas cruciales sobre el futuro del transporte autónomo, tanto marítimo como terrestre y aéreo. ¿Cómo influirán estas tecnologías en la naturaleza del trabajo? ¿Podrán generar nuevas y diversas oportunidades laborales para reemplazar las que desaparecen? La seguridad de los sistemas en desarrollo es un aspecto crucial, ¿pueden resistir ciberataques y la amenaza de la piratería? Más aún, ¿son lo suficientemente robustos y confiables?
En el horizonte de esta revolución, la industria marítima adopta la autonomía, siendo empresas líderes como OI y Sea-Kit International pioneras en la expansión de los límites de lo concebido en el transporte marítimo. A través de una constante innovación y colaboración entre las partes interesadas de la industria y los reguladores, la visión de barcos transoceánicos sin tripulación no solo parece alcanzable, sino que también marca el inicio de una nueva era en la navegación mundial.
Fuente: bbc.com. | freewave.com. | aseannow.com | gamereactor.eu.
